El plan
estratégico representa una herramienta de gestión muy eficaz y útil para
trabajar con perspectiva de futuro.
Para ello
es vital, también, la recogida y procesamiento constante de información sobre
la situación actual.
En la
elaboración del plan
estratégico resulta fundamental
una reflexión previa y un
grado
de acuerdo y consenso
considerable entre los miembros
de la comunidad
educativa
sobre los planteamientos
institucionales del centro.
Acordar qué
valores rigen la escuela, cuál es su principal razón de ser y hacia dónde
quiere caminar es un paso importantísimo hacia la creación de un plan eficaz,
pragmático y ejecutable. Una vez definido quiénes somos y hacia dónde vamos
debemos establecer qué queremos hacer y cómo hacerlo.
requerimientos.
Por lo
cual en las jornadas de práctica es necesario realizar un diagnóstico anterior
a las clases, es decir en las jornadas de observación, para poder desarrollar diferentes estrategias de aprendizaje
en las asignaturas.
Por lo
tanto y como conclusión las estrategias brindan la oportunidad de aprender
cualquier tema de una forma más útil y eficaz pero sin perder de vista que debe
ser diseñada a conciencia, teniendo una visión más amplia de que si se lleva a
cabo paso a paso de manera secuenciada es más probable que el proceso de
aprendizaje se logre.
Por lo
tanto, es necesario partir de las necesidades del alumno,
de aquello que le
interesa, lo que conoce y sus conocimientos
previos, de tal forma que se
aprovechen los contenidos para
lograr aprendizajes significativos.
La
cuestión es que, por un motivo o por otro, la escuela está
obligada, cada vez
más, a rendir cuentas ante la comunidad,
mostrarse transparente, ofrecer buenos
resultados académicos y,
en definitiva, atender múltiples nuevas necesidades y
requerimientos.
La forma
de enseñar de cada maestro varía, pero las estrategias son aquellas que
permanecen como un procedimiento de enseñanza.
Es en
este contexto de exigencia constante y creciente en el ámbito educativo donde la
planificación
estratégica se muestra como un recurso
interesante dirigido a dotar de sentido y coherencia a la actividad y,
sobretodo, a la evolución de los centros escolares.
La
planificación estratégica requiere, no obstante, de notables esfuerzos por
parte de la comunidad educativa. Con mayores niveles de autonomía en la
gestión, corresponsabilidad y compromiso de los centros y de la comunidad
educativa, los resultados finales de programas enmarcados en planes
estratégicos pueden ofrecer importantes
avances y mejoras.
Hay que
analizar el clima de centro con especial atención y buscar los mecanismos
necesarios para crear un grupo de trabajo fuerte y comprometido con el diseño y
la aplicación del plan.
Por lo
cual en las jornadas de práctica es necesario realizar un diagnóstico anterior
a las clases, es decir en las jornadas de observación, para poder desarrollar diferentes estrategias de aprendizaje
en las asignaturas.
Conociendo
la forma de diseñar las estrategias dependiendo del grado permitirá lograr los aprendizajes esperados en los alumnos,
además de que en el proceso se pueden desarrollar diversas habilidades y destrezas
en los alumnos.
Al
momento de diseñar dichas estrategias se conoce mejor al grupo, pues es
fundamental considerar los estilos de aprendizaje de cada alumno.
Por lo
tanto y como conclusión las estrategias brindan la oportunidad de aprender
cualquier tema de una forma más útil y eficaz pero sin perder de vista que debe
ser diseñada a conciencia, teniendo una visión más amplia de que si se lleva a
cabo paso a paso de manera secuenciada es más probable que el proceso de
aprendizaje se logre.
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